jueves, 25 de septiembre de 2008

Talentos Vs. Dones


TALENTOS VERSUS DONES




Por: Gladys Raquel Hernández






Los talentos son todas aquellas cualidades o atributos otorgados a una persona y pueden ser de naturaleza física, manual, intelectual o vocal. Los talentos son las destrezas, habilidades, capacidades e ingenios para realizar una tarea determinada. Se encuentran talentos en los deportistas, cantantes, músicos, bailarines, científicos, investigadores, entre otros. Pero los talentos no están limitados a nuestros personajes favoritos, sino que todo ser humano fue dotado con diferentes talentos, que a veces nos cuesta descubrir porque tal vez nos han impuesto formas de vida que muchas veces nos han limitado en nuestro desarrollo humano y profesional, lo que, en algunos casos, nos puede haber causado frustración y amargura.

Por otro lado, los dones espirituales son atributos divinos, es decir que vienen directamente de nuestro Creador a nuestras vidas por total gracia de Dios, que es un regalo no merecido por nosotros. Cuando nos abrimos a Dios de todo corazón, El reparte dones conforme a Su voluntad.

Veamos las citas bíblicas que fundamentan estos conceptos:
“Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; A otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como El quiere” (1º Corintios 12:7-11).

Tanto talentos como dones son otorgados por Dios porque todo lo que somos y tenemos por El ha sido dado. Dios nos ha creado a Su imagen conforme a Su semejanza (Génesis 1:26) y ha depositado un alma (que conforma nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestro intelecto y nuestras emociones) dentro de cada cuerpo creado, para que se desarrolle, se encuentre con su Creador y obtenga redención (volver a nacer al aceptar a Jesús como salvador) para lograr su posterior vida eterna y cuerpo de incorrupción, gloria y poder como en el que habita nuestro Señor Jesucristo.

Veamos la siguiente cita bíblica:
“El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a Sí mismo todas las cosas” (Filipenses 3:21).

Los dones espirituales son: Liderazgo, enseñanza, conocimiento, sabiduría, profecía, ciencia, discernimiento, exhortación, sanidad, pastorado, fe, evangelismo, apostolado, servicio, misericordia y generosidad.

Dios anhela que abramos nuestros corazones para que El no sólo pueda entrar y morar dentro de nuestro ser por siempre, sino que también anhela repartir dones y derramar de Su infinita Gracia, debido a Su corazón tierno y bondadoso. Con la gracia de Dios y los dones en nuestro haber, podemos desarrollarnos como eficientes soldados de Cristo para llevar a cabo en forma exitosa nuestros ministerios y servicio a Dios.

"Tú pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo" (2º Timoteo 2:3).

Veamos cuan bondadoso es nuestro Dios:
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada" (Santiago 1:5).




AMEN!!!

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