¿CÓMO PUEDO TENER UN ENCUENTRO PERSONAL CON DIOS? ¿DE QUÉ MANERA? ¿ES POSIBLE TENER ENCUENTROS CON DIOS?
Dios tiene planes y propósitos para cada uno de los individuos de este planeta si le abrimos el corazón sincero y le damos lugar para que pueda entrar y morar dentro de cada uno de nosotros (Apocalipsis 3:20).
“Si yo coloco una copa sobre la mesa e intento servir líquido y tú tapas con tu mano la copa, el líquido se derramará y no podrá entrar. En cambio, si tú no obstruyes el paso, el líquido llenará la copa. El líquido sería el Señor que quiere entrar en tu vida y la copa sería tu corazón que se abre para darle paso a El en tu vida”.
“Si yo voy a atenderme al mejor consultorio odontológico en el cual hay diversos diplomas colocados en la pared, el mejor sillón e instrumental y el mejor profesional, pero me siento y me rehuso a abrir la boca para que me revisen, el odontólogo no podrá presionarme ni obligarme a nada. De la misma manera, el Espíritu Santo de Dios no podrá ni quiere obligarme a nada si yo no quiero, me rehuso o no estoy preparado/a para que El comience a tratar con mi vida”.
Puedo tener encuentros personales con Jesucristo, el Hijo del Dios Vivo, quien es la imagen visible del Dios invisible (Colosenses 1:15) si me rindo entero/a a El y si le entrego mi corazón sincero a El.
Jesús dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).
“Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).
Las maneras para encontrarse con Jesús son múltiples como múltiples son los habitantes del planeta. Dios es quien elige, debido a Su infinita gracia y amor incondicional y eterno (Jeremías 31:3) la manera para relacionarse con cada individuo y comenzar a tratar con él.
El amor de Dios es eterno, perfecto, genuino, benigno, sacrificado, inconmensurable y desinteresado (Gálatas 5:22 – Filipenses 2:8). Por lo tanto, El siempre va a insistir y golpear la puerta de nuestro corazón hasta que respondamos. Dios nos demanda crecimiento espiritual para que lo podamos transmitir a otras personas con el objeto de ir extendiendo Su reino en la tierra.
Veamos la siguiente cita bíblica:
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1º Pedro 4:10).
Por lo tanto, debemos estar alerta y atentos al llamado de Dios. El se va a manifestar a cada individuo de alguna manera en algún momento de su vida y cada individuo lo percibirá y recibirá revelación y entendimiento por parte de Su Creador si tiene un corazón dispuesto y humilde, si deja soberbia y orgullo de lado y si se rinde totalmente a El.
AMEN!!!
“Si yo coloco una copa sobre la mesa e intento servir líquido y tú tapas con tu mano la copa, el líquido se derramará y no podrá entrar. En cambio, si tú no obstruyes el paso, el líquido llenará la copa. El líquido sería el Señor que quiere entrar en tu vida y la copa sería tu corazón que se abre para darle paso a El en tu vida”.
“Si yo voy a atenderme al mejor consultorio odontológico en el cual hay diversos diplomas colocados en la pared, el mejor sillón e instrumental y el mejor profesional, pero me siento y me rehuso a abrir la boca para que me revisen, el odontólogo no podrá presionarme ni obligarme a nada. De la misma manera, el Espíritu Santo de Dios no podrá ni quiere obligarme a nada si yo no quiero, me rehuso o no estoy preparado/a para que El comience a tratar con mi vida”.
Puedo tener encuentros personales con Jesucristo, el Hijo del Dios Vivo, quien es la imagen visible del Dios invisible (Colosenses 1:15) si me rindo entero/a a El y si le entrego mi corazón sincero a El.
Jesús dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).
“Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).
Las maneras para encontrarse con Jesús son múltiples como múltiples son los habitantes del planeta. Dios es quien elige, debido a Su infinita gracia y amor incondicional y eterno (Jeremías 31:3) la manera para relacionarse con cada individuo y comenzar a tratar con él.
El amor de Dios es eterno, perfecto, genuino, benigno, sacrificado, inconmensurable y desinteresado (Gálatas 5:22 – Filipenses 2:8). Por lo tanto, El siempre va a insistir y golpear la puerta de nuestro corazón hasta que respondamos. Dios nos demanda crecimiento espiritual para que lo podamos transmitir a otras personas con el objeto de ir extendiendo Su reino en la tierra.
Veamos la siguiente cita bíblica:
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1º Pedro 4:10).
Por lo tanto, debemos estar alerta y atentos al llamado de Dios. El se va a manifestar a cada individuo de alguna manera en algún momento de su vida y cada individuo lo percibirá y recibirá revelación y entendimiento por parte de Su Creador si tiene un corazón dispuesto y humilde, si deja soberbia y orgullo de lado y si se rinde totalmente a El.
AMEN!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario