¿QUIÉN ES EL PRINCIPE DE ESTE MUNDO?
"Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:11-13).
“Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera” (Juan 12:31).
"No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí" (Juan 14:30).
"Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado" (Juan 16:11).
A través de estas citas bíblicas se puede apreciar que existe un opositor, un contrincante y adversario, que se opone a nuestra relación de amor en Dios. Este ser espiritual alguna vez perteneció al ejército de Dios en los cielos y era el querubín protector: el ángel de mayor rango en el reino de Dios, encargado de cuidar a toda la creación de Dios en los cielos. Este ser era perfecto para cumplir su misión, pero tuvo un defecto y cometió un grave error: se envaneció debido a su hermosura y perfección y quiso ocupar el lugar de Dios. Por tal motivo, Dios lo echó de Su monte santo. Este ser espiritual era Lucifer. Lucifer es Satanás, ángel rebelado en contra de Dios y expulsado de Su reino junto con un tercio de ángeles a su favor.
Veamos las citas bíblicas que fundamentan estos conceptos:
“Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de hermosura” (Ezequiel 28:12).
“Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas” (Ezequiel 28:14).
“Tú decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” (Isaías 14:13-14).
“A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector”(Ezequiel 28:16).
“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9).
Tanto Satanás como sus secuaces: el resto de los demonios expulsados (ángeles caídos) están llenos de odio y rencor hacia toda la humanidad, a la cual tienta y acecha todo el tiempo pues saben que su destino final será el lago que arde con fuego y azufre del cual no saldrán jamás y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis 20:10 y 21:8).
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1º Pedro 5:8-9).
Este destino final también está reservado a todos los seres humanos impíos que se hayan rebelado en contra de Dios, conforme a las profecías bíblicas. Los seres humanos tenemos la misma naturaleza pecadora que Satanás (Apocalipsis 20:13-15).
Sin embargo, nuestro buen Dios, misericordioso por excelencia, nos amó tanto que planeó redimirnos mediante la aceptación de Su Hijo Jesucristo que dio Su vida en expiación por nuestros pecados (Juan 3:16).
Veamos como el ser humano también quiso llegar a Dios por sus medios al intentar construir la torre de Babel, evidenciando el mismo espíritu que Satanás:
“Y dijeron, vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra” (Génesis 11:4).
PERO EL SEÑOR NO LO PERMITIO!.
Veamos estas citas bíblicas:
“Y dijo el Señor Dios: He aquí el pueblo es uno y tienen un solo lenguaje; ahora pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció el Señor desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad” (Génesis 11:6-7-8).
Tanto en estas citas bíblicas donde Dios dice: “Descendamos” como cuando dice “Hagamos al hombre a nuestra imagen” (Génesis 1:26), se puede apreciar la presencia de la Santísima Trinidad obrando en la humanidad, es decir, a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, quienes son coexistentes, infinitos y eternos.
Dios ama al pecador pero aborrece al pecado. Veamos esta cita:
“Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo” (Hebreos 12:6).
Por tal motivo y debido a Su infinito amor, Dios creó al hombre a Su imagen conforme a Su semejanza y lo corrige con absoluta exigencia cuando se equivoca porque Su santidad así lo exige.
Probablemente nos preguntemos por qué Dios decidió condenar a Satanás y perdonar a los seres humanos que aceptan a Jesús como salvador y se arrepienten de sus pecados, si ambos tienen naturaleza pecadora. Si consideramos que Satanás cuando era Lucifer, el querubín protector, vivía en un estado de armonía y felicidad total junto con el resto de los ángeles caídos, un estado que nosotros jamás conocimos, tal vez, Dios en Su justicia, quiera hacer una diferencia y condenar a quienes jamás padecieron dolor, enfermedad, angustia, tristeza, desesperación y desolación de ninguna índole y naturaleza y a pesar de eso, se rebelaron, y redimir a los seres humanos mediante Jesucristo, quienes sí padecemos aflicción.
Veamos ahora las posibilidades del diablo:
- Debilitaba a las naciones (Isaías 14:12).
- Hacía temblar a la tierra (Isaías 14:16).
- Trastornaba los reinos (Isaías 14:16).
- Puso al mundo como un desierto (Isaías 14:17).
- Asoló ciudades (Isaías 14:17).
Algunas características del poder del diablo son:
- Somete a los pecadores bajo su dominio (1º Juan 5:19).
- Aflige a los justos (Job 1:12).
Otras fuentes de aflicción del justo:
a. Provocada por negligencia del hombre (Deuteronomio 9:14).
b. Provocada por Dios mismo (Génesis 22:1-2).
- Ciega el entendimiento de los incrédulos (2º Corintios 4:4).
- Contiende con los santos (Efesios 6:12).
- Obra señales y milagros falsos (Ezequiel 7:10-12 - Apocalipsis 13:13-14).
- Tienta y asecha a todos (Lucas 4:13).
- Emite promesas mentirosas (Mateo 4:8).
- Acusa a los escogidos (Job 1:9 – Zacarías 3:1 – Apocalipsis 12:10).
- Causa enfermedades (Job 2:7).
- Roba, mata y destruye (Juan 8:44).
- Miente (Juan 8:44).
- Engaña (Mateo 7:21 – Apocalipsis 12:9 – 1º Juan 4:1-3).
- Zarandea a los hombres (Lucas 22:31).
- Estorba la obra de Dios (1º Tesalonicenses 2:18 – 2º Tesalonicenses 2:7-10).
- Quiere tomar ventaja entre nosotros (2º Corintios 2:11).
Algunas características de su organización son:
- Están organizados por jerarquías (Efesios 6:12).
- Están distribuidos territorialmente (Daniel 10:13-20).
- Utilizan a las personas sin Cristo (Juan 8:44).
Los demonios (ángeles caídos) sirven a Satanás. Su autoridad ilegítima surge de la de Satanás mismo. En Su vida terrenal, Cristo puso en evidencia su poder sobre el enemigo por la facilidad con la que expulsaba y arrojaba demonios. Al desenmascarar y destruir el poder del gobierno del infierno, hacía Suyo el poder del reino celestial.
1.- Cristo expulsó , ató y quitó lo que estaba en posesión del diablo (Mateo 12:27-29).
2.- Anuló los decretos del diablo en contra de la gente y despojó a los principados (Colosenses 2:14-15).
3.- Los demonios eran atormentados por Cristo (Lucas 4:34 – Lucas 8:28).
4.- Cristo sanaba a los que estaban enfermos por el diablo (Lucas 4:41).
5.- Cristo deshizo las obras del diablo (1º Juan 3:8).
6.- Cristo guarda a Su pueblo de las garras del maligno (1º Juan 5:18).
7.- Todos admiraban a Cristo por Su autoridad y poder para expulsar espíritus inmundos (Lucas 4:36).
El creyente tiene autoridad y poder sobre los demonios.
Veamos ahora las posibilidades del diablo:
- Debilitaba a las naciones (Isaías 14:12).
- Hacía temblar a la tierra (Isaías 14:16).
- Trastornaba los reinos (Isaías 14:16).
- Puso al mundo como un desierto (Isaías 14:17).
- Asoló ciudades (Isaías 14:17).
Algunas características del poder del diablo son:
- Somete a los pecadores bajo su dominio (1º Juan 5:19).
- Aflige a los justos (Job 1:12).
Otras fuentes de aflicción del justo:
a. Provocada por negligencia del hombre (Deuteronomio 9:14).
b. Provocada por Dios mismo (Génesis 22:1-2).
- Ciega el entendimiento de los incrédulos (2º Corintios 4:4).
- Contiende con los santos (Efesios 6:12).
- Obra señales y milagros falsos (Ezequiel 7:10-12 - Apocalipsis 13:13-14).
- Tienta y asecha a todos (Lucas 4:13).
- Emite promesas mentirosas (Mateo 4:8).
- Acusa a los escogidos (Job 1:9 – Zacarías 3:1 – Apocalipsis 12:10).
- Causa enfermedades (Job 2:7).
- Roba, mata y destruye (Juan 8:44).
- Miente (Juan 8:44).
- Engaña (Mateo 7:21 – Apocalipsis 12:9 – 1º Juan 4:1-3).
- Zarandea a los hombres (Lucas 22:31).
- Estorba la obra de Dios (1º Tesalonicenses 2:18 – 2º Tesalonicenses 2:7-10).
- Quiere tomar ventaja entre nosotros (2º Corintios 2:11).
Algunas características de su organización son:
- Están organizados por jerarquías (Efesios 6:12).
- Están distribuidos territorialmente (Daniel 10:13-20).
- Utilizan a las personas sin Cristo (Juan 8:44).
Los demonios (ángeles caídos) sirven a Satanás. Su autoridad ilegítima surge de la de Satanás mismo. En Su vida terrenal, Cristo puso en evidencia su poder sobre el enemigo por la facilidad con la que expulsaba y arrojaba demonios. Al desenmascarar y destruir el poder del gobierno del infierno, hacía Suyo el poder del reino celestial.
1.- Cristo expulsó , ató y quitó lo que estaba en posesión del diablo (Mateo 12:27-29).
2.- Anuló los decretos del diablo en contra de la gente y despojó a los principados (Colosenses 2:14-15).
3.- Los demonios eran atormentados por Cristo (Lucas 4:34 – Lucas 8:28).
4.- Cristo sanaba a los que estaban enfermos por el diablo (Lucas 4:41).
5.- Cristo deshizo las obras del diablo (1º Juan 3:8).
6.- Cristo guarda a Su pueblo de las garras del maligno (1º Juan 5:18).
7.- Todos admiraban a Cristo por Su autoridad y poder para expulsar espíritus inmundos (Lucas 4:36).
El creyente tiene autoridad y poder sobre los demonios.
Veamos las siguientes citas bíblicas:
“Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó (Romanos 8:37).
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo” (1º Juan 4:4).
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39).
“Habiendo reunido a Sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios” (Lucas 9:1).
“Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios” (Marcos 16:17).
“No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2º Timoteo 1:7).
Los cristianos debemos saber que no podemos ser poseídos por espíritus inmundos.
Veamos la siguiente cita:
“Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios (Jesucristo) le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que somos hijos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno” (1º Juan 5:18-19).
Podemos estar confiados y seguros de que el Señor tiene absoluto control sobre todas las cosas y que si tú lo sigues un paso a la vez, un día a la vez y permaneces en El, siempre estarás en el centro de Su buena y sabia voluntad, gozándote en El y disfrutando de Su infinita paz y amor hacia ti. De este modo, el enemigo no podrá tocarte ni hacerte daño alguno; El ya está vencido. Pero debes estar siempre alerta velando en oración y comunión continua en tu Creador.
Veamos:
"Y despojando a los principados y a las potestades, el Señor los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Colosenses 2:15).
“A El sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos!!! (1º Pedro 5:11)
AMEN!!!
“Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios (Jesucristo) le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que somos hijos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno” (1º Juan 5:18-19).
Podemos estar confiados y seguros de que el Señor tiene absoluto control sobre todas las cosas y que si tú lo sigues un paso a la vez, un día a la vez y permaneces en El, siempre estarás en el centro de Su buena y sabia voluntad, gozándote en El y disfrutando de Su infinita paz y amor hacia ti. De este modo, el enemigo no podrá tocarte ni hacerte daño alguno; El ya está vencido. Pero debes estar siempre alerta velando en oración y comunión continua en tu Creador.
Veamos:
"Y despojando a los principados y a las potestades, el Señor los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Colosenses 2:15).
“A El sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos!!! (1º Pedro 5:11)
AMEN!!!
2 comentarios:
Bueno, pero ¿Quién es el principe de éste mundo?
Muy bueno el artículo. Los felicito.
Ps. Fernando Alexis Jiménez
www.estudiosbiblicos.jimdo.com
Blog www.guerraespiritual.org
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