jueves, 25 de septiembre de 2008

Los Obreros de la Viña


PARÁBOLA DE LOS OBREROS DE LA VIÑA - (Mateo 20:1-16)



Por: Gladys Raquel Hernández



En este pasaje Dios expresa que El es bueno y que anhela brindarle igualdad de oportunidades a todos los seres humanos del planeta para conocerlo y ser parte de Su pueblo escogido (pueblo de Dios) (1º Pedro 2:9).

Veamos el siguiente relato:
“Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados; Y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. El les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo. Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. Y al venir los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. El, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío?¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas poco escogidos” (Mateo 20:1-16).

Qué relato tan interesante que hizo Jesús, verdad?. Este pasaje nos enseña a profundizar y a reflexionar respecto del compromiso personal que tenemos con el Señor a lo largo de nuestra vida cristiana; ya sea si hemos conocido a Jesús en nuestra infancia o adolescencia, o bien en nuestra juventud, adultez o vejez. No importa cuando hayamos conocido a Jesús, y también, independientemente de la gracia recibida, la Palabra de Dios establece que El juzgará nuestras obras y labores ministeriales desde el momento de nuestra verdadera conversión al cristianismo, aunque ya seamos salvos. Dios claramente ha prometido que ha enterrado nuestros pecados pasados en el fondo del mar y no se ha acordado más de ellos. El nos considera nuevas criaturas en Cristo Jesús (2º Corintios 5:17).

Veamos estas citas bíblicas:
“El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados” (Miqueas 7:19).
“ Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades” (Hebreos 8:12).

Ahora, consideremos estas otras citas:

"La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego" (1º Corintios 3:13-15).

El “denario”, en el pasaje de referencia (salario diario de un jornalero), representaría en esta parábola la vida eterna. Los jornaleros que trabajaron todo el día y se quejaban porque querían recibir más, serían las personas convertidas al cristianismo de toda la vida o con muchos años en el camino de Dios. Los jornaleros que trabajaron menos e iban a recibir un denario también, serían las personas que se convirtieron tal vez en su adultez o vejez. El hecho de ser una persona convertida de toda la vida no implica ser necesariamente mejor, superior o más merecedor que uno convertido en su adultez, por ejemplo. A su vez, una persona convertida en su adultez puede realizar grandes obras para la gloria del Señor, o fracasar algunas veces. En otras palabras, el Señor evaluará la calidad (fidelidad, obediencia, compromiso, responsabilidad y perseverancia) y no la cantidad de tiempo, algunas veces, no bien utilizado.

Por tal motivo, Jesús dijo que los primeros serán postreros, y los postreros, primeros. Debemos tener mucho cuidado con nuestras acciones, actitudes y con las obras que realizamos. Jesús llama a muchos individuos y escoge a pocos en relación a la cantidad de gente que llama, porque a muchos individuos les resulta muy difícil llevar una vida cristiana de obediencia al Señor y les cuesta perseverar en el camino de la fe y seguir al Señor día a día siéndole fiel en el corazón y realizando buenas obras para agradarlo, con el objeto de seguir extendiendo el Reino de Dios en la tierra.

Veamos estas citas bíblicas:
“Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24:13).
“Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Santiago 2:17).

Por lo tanto, ya sabemos que debemos acompañar nuestra fe que se va desarrollando día a día, con buenas obras (conforme al ministerio y/o servicio asignado a cada individuo) con el objeto de agradar a nuestro bueno pero exigente Dios, perseverando hasta el fin de nuestra vida para obtener la salvación eterna. El precio de cruel muerte de cruz de Jesucristo, quien dio su vida en expiación por nuestros pecados así lo exige!!!

Veamos:

"Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?" (Hebreos 12:6-7).

AMEN!!!

2 comentarios:

Joao Cruzue dijo...

.

Me gusta mucho esta mensaje. Me voy a publicarla em mi blog Mirar Cristiano.

Dios le bendiga siempre.

Hermano Joao

Anónimo dijo...

Estimada: Acabo de enviarte un mail, y luego, sobrándome algún tiempo, decidí ver tus blogs. quedé simplemente maravillado. no puedo perderlos nunca más, tenés muchos artículos muy importantes. Gracias por ser parte de la Gran Misión. Tito Berry